sábado, 21 de junio de 2014

Blanco

































De ese color es la muerte,
el descanso eterno,
el viaje de la vida

a la nada.

Recuerdos grises

Los días se han vuelto en tonos sepia,
melancólicos para las almas que miran por la ventana
de la prisión que ellos mismos han creado,
buscando en el pasado lo que alguna vez fue
y lo que nunca volverá.

La lluvia se deja caer
y los seres atormentados huyen,
temen que aquello pueda limpiarles y ser puros,
temerosos se refugian en los recuerdos de sus mentes enfermas.

Cuanta tristeza me generan estos tiempos, recuerdo
cuando era feliz y me sentía a salvo.
Hoy lloro por las añoranzas de los tiempos felices.

Los hogares se han convertido en prisiones personales,
la chimenea alberga fotografías en blanco y negro,
recuerdos del pasado que algún día seremos.
Porque el castigo es ser recordado a causa del dolor,
los logros, el amor y la fe.

La memoria del dolor,
así le llamo al sufrimiento de evocar lo que nos hace daño. Olvidar es el remedio, pero le tememos,
porque sabemos que nos va a doler mucho.

Ese es el precio de la paz y la muerte.