miércoles, 11 de febrero de 2009

Sabor a sangre.

Acabo de cenar pero la comida me sabe a sangre,
he tomado refresco y el sabor es el mismo.
Me lave los dientes muy bien y me sabe igual
bebí agua y me sabia a sangre.

Reviso mis dientes y no veo sangre,
le hablo al dentista y hago una cita.
Todo esta bien, menos el sabor
que continúa en mi.

Sangre y chocolate,
café con sangre,
sangre y refresco,
vino y sangre,
mi sangre.

Roja,
tibia,
dulce.