lunes, 26 de marzo de 2012

No soy lo que crees que soy


A veces no soy lo que esperan de mí,
su fantasía es diferente a la realidad,
cuan cruel es romper la ilusión.
No soy yo quien lo hace, ellos
mismos descubren la verdad.

Duele el saber que las cosas no son
como uno piensa, nos lastima el ego,
porque no teníamos razón, erramos
y es difícil de aceptar.
Los sentimientos calan, así, como
el silencio incomodo.

No puedo ser lo que me pides, ser
un ideal, alguien perfecto que cumpla
tus sueños, en los que no has trabajado
y que desconozco cuales son,
sin pedirme permiso me incluyes
en algo ajeno a mi voluntad.

Me cosificas y borras mi humanidad,
convirtiéndome en algo sin esencia,
la cual que se resiste a ser eliminada,
me recreas en imágenes mentales,
en tu pensamiento enfermo y confuso.

El resultado fue más que evidente,
lo vi en tu cara, una ilusión rota
que decepciona, por lo que no fui,
ni seré nunca.

Suicidio inconsciente


Televisión basura para el adulto de hoy,
programación inútil para las almas sin conciencia,
fútbol y toros para el hombre casado del trabajo
                                                (y de la vida).
Telenovelas y realities shows para la ama de casa, que a fin de cuentas es esclava, pero sigue siendo el ama.
Caricaturas vacías y sin sentido para los niños,
Internet y cerveza para los adolescentes y jóvenes.

Ser parte del rebaño es la moda, lo nice y VIP.
Vivir sin pensar, ni disfrutar, dejar de sonreír, ocultar el dolor y las penas.
Cerebro en modo autista, inmerso en su propio mundo,
ajenos a la realidad.

Estrés, hipertensión, males cardiacos, la obesidad,
diabetes, cansancio, divorcio, depresión y suicidio,
son términos elitistas a los que cada vez nos unimos.
Únete al club y déjate llevar.

Ya no se vive para ser feliz, se vive para sufrir.
Porque con el sufrimiento viene el gozo del olvido y así
                                   es como la vida pierde su sentido.

Descansa en paz
            porque antes de nacer ya estas marcado.