miércoles, 20 de agosto de 2014

Canción de cuna

Hoy me siento solo,
no sé qué me pasa,
no entiendo mi vida,
ya no me gusta
y noche a noche deseo morir.
 
A donde te fuiste mamá 
papá se reunió contigo,
me siento triste
me siento solo
me siento cansado
y solo quisiera dormir.
 
¿Por qué se tuvieron que ir?
no necesito esta vida,
me estoy odiando,
trato de morir.
 
Mi mente esta distraída 
me siento como un fantasma.
No necesito esta vida, la detesto,
ya he olvidado como llorar,
me estoy odiando,
dios tuvo que llorar,
puedo hablar con la noche.

Estoy corriendo rápido
trato de escapar
no puedo olvidar mi pasado
casi no puedo respirar
he decidido morir.
Por favor... déjenme dormir con ustedes.



Este fue el primero, pagina 84 de mi libro, algún día lo compartiré si lo llego a imprimir

Otro día nublado

Las nubes no dejan salir al sol, le impiden dar su alegría sobre los seres que con ansias le esperan, es el turno de aquellos que tienen el corazón roto, los sueños hechos pedazos y los que se han quedado en el camino.

Otro día nublado.

No llueve, solo las lágrimas que caen a la tierra dando vida por dolor, un consuelo, un suspiro y un amen, consuelan demasiado.

Pobres de los cuerpos carentes de almas, sin vida, vagabundos y errantes, esperando a perecer por temor al castigo de terminar por mano propia.

No hay luz para aquellos que la buscan, solo tonos grises que duelen, nublan la visión y provocan a la razón, son miles de pensamientos los que cruzan en un instante.

Poco se puede hacer en momentos como estos, llorar es bueno, dormir nos invita a olvidar, tomar nos idiotiza, autolesionarnos calma solo un poco. Y todo junto, no quiero decir que pasa, pero muchos lo sabemos.

Otro día nublado.


En los que desearía no sentir.