miércoles, 3 de septiembre de 2014

I.A.

Algoritmos, ecuaciones, unos y ceros otra vez.

Vida artificial, creada con un propósito, su finalidad es servir a la humanidad, hacer el trabajo más fácil, cómodo y menos riesgoso.

Yo tengo alma, ustedes no, solo son reflejo de algo que viene de la mente de un genio. De una persona que se vio al espejo y busco ser perfecta.

Para ellos morir no significa nada, solo los reconstruyen y listo, todo vuelve a empezar de nuevo.

Que envidia me dan al saber que no sienten, sufren, lloran.

Células, órganos, sistemas, fibras sintéticas, cables, fibra óptica, huesos reforzados, músculos de plástico, ojos de vidrio y...

... un alma digital incapaz de comprender la vida, solo observa y recaba datos, todo es analizado una y otra vez para evitar errores.

Tal vez lo hace de esa manera porque desea lo que no puede tener, una vida propia, amar, sufrir, sentir y tener un alma humana.

Yo anhelo lo que ustedes tienen, ustedes lo que nosotros desaprovechamos y así el ciclo se vuelve interminable. La vida se transforma en protocolos de informática, números y datos.


Y así será por toda la eternidad.

Días tristes

Siempre he recurrido al mismo lugar,
esa banca de la plaza tiene mi nombre marcado,
mi esencia esta en ella, así como mi dolor.

Un café, mirada al piso y el silencio nocturno
son mi compañía cuando el día se pone gris.
Cada discusión, desilusión, abandono y herida
me traen de vuelta.

Me siento observado y miro al cielo, no es Dios,
solo un ojo curioso que se pregunta por mi tristeza
pero que no puede venir y averiguar, solo mira
en silencio la misma rutina de penar
de esta pobre alma que es grabada hasta la eternidad.

Si de pronto llueve mi alma intenta limpiarse
pero sigue siendo gris, siempre lo será.
Cuando las estrellas se asoman las miro,
sé que no se dan cuenta pero les pido deseos.
El mismo que siempre he repetido desde hace tiempo
y por desgracia se que nunca se cumplirá.
Los días de frío y nieve vuelvo, mi fragilidad
me recuerda mi condición de doliente.
Dolor físico versus dolor del alma.

Solo días tristes es lo que resta de mi vida,
joven dicen algunos, yo me digo viejo,
cansado de vivir y esperar a que la muerte venga,
ya que morir por mano propia me condena.
El castigo no me da miedo, pero no quiero perderme,

se que el camino al final me llevara a donde deseo ir.