martes, 7 de febrero de 2012

Jazz de media noche



La ciudad se vuelve melancolía
bajo la lluvia que empapa el alma
de los que, de amor han sufrido.

Unas notas tristes
dejan de sonar porque dañan
la sensibilidad de quienes aman
y no quieren recordar.

Bares, prostitutas, alcohol y vicios
que consumen el alma humana
a través de los pecados, que condenan
y alivian a la carne.

El dolor sigue ahí,
no se ira y dolerá como una espina
clavada en los recuerdos,
que se refugian en la bebida.

La música se transforma en gritos
apagados de seres en sufrimiento,
que piden iniciar su tormento,
para así tener la esperanza
de que algún día termine.

Jazz de ciudad,
                        de dolientes.
Así es el jazz de medianoche...

2 comentarios:

La niña mala de la Historia dijo...

No se, en verdad no se muchas cosas pero casi me mortifica la manera en que lo que escribes traspasa lo que pienso, y se me queda aqui. Girando en mi cabeza. Este en especial me gusto mucho...

mente triste corazon nublado dijo...

es algo genial lo que escribes es como si pusieras tus pensamientos tus sentimientos es como si fuera un no se que me facino ami me facina escribir y mas de este tipo de cosas me darias algun consejo es ermoso maravilloso me dejo una sensacion que no se como explicar