Pobre, se ha ocultado entre las nubes para llorar porque la luna ya no
quiso amarlo.
Cual cruel fue con él y la despedida de lo más dolorosa, el tiempo los
distancio y ahora por más que la busca y corre tras ella no puede alcanzarla.
Son polos opuestos que solo en el fin de los tiempos tal vez se alcancen
y logren perdonarse para así volver a estar juntos y amarse por toda la
eternidad.
Dice la leyenda contada por el viejo que algún
instante han de alcanzarse, que los siglos los acercan mas, las noches se hacen
cortas y los días largos, el caminante suspira esperando a que el amor llegue a
su lado, después de haber huido de la incomprensión.
El amor ha tocado a estos dos dioses y pronto han de
besarse, se conjugaran y consigo traerán el fin de los tiempos, porque cuando
ellos se amen todo habrá acabado.
Lo predice la leyenda contada por los malditos,
rescatada del olvido, hablada en un idioma que no se conoce, aprendido de los
antiguos que esperan con ansias el fin.
Para descansar en la eternidad.