domingo, 16 de enero de 2011

Dos de noviembre

Dedicado a nuestros muertos que nunca hemos ido a visitar.

De niño me preguntaba porque ese día
habría que ir al panteón, ahí donde espantan,
reconozco que me daba miedo ir,
temía que alguien se me apareciera
y mi alma se llevara.

Ahora de adulto me doy cuenta de muchas cosas,
un cementerio no es mas que un área de descanso,
el lugar donde las almas caminan y miran a sus deudos
ese día, porque se acuerdan de ellos.
Deudos porque les quedamos a deber demasiado,
tanto que nuestros nietos siguen pagando.

La gente va y viene, adorna las tumbas
pinta lapidas y las arregla.
¿Porque lo hacen?
La respuesta es fácil
por culpa y por miedo.

Culpa de no haber visitado en vida,
mas si en muerte. Miedo
a terminar así y ser olvidado.

Cuan triste es el final.

1 comentario:

Solita yo y mi alma dijo...

Cómo no entender esas palabras... quizá mi situación se ve tan reflejada en tus líneas!